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Los gascones tienen espíritu festivo, ¡es bien conocido! Entonces, después del tiempo de la cosecha, cuando llegue el momento de destilación en armañac, las haciendas y los pueblos cobran vida y todo el mundo se reúne en torno a este buen alambique.
Enciende la llama de Armagnac
Cada año, después de la vendimia y hasta enero, los destiladores recorren los caminos de Gascuña, de viñedo en viñedo, con el fin de dar a luz a nuevas añadas. Para calentar el destilador en esta dura temporada, encendemos la llama de armañac. Con ella, toda la profesión del vino cobra vida para compartir su pasión, descubrir los secretos de la destilación y aprender a saborear los aromas de este conocido y reconocido brandy.
En diciembre, se detiene en Roquelaure, en el dominio del Gran Comté. Esta es una oportunidad para compartir un momento privilegiado al pie del alambique, disfrutar del espectáculo que ofrece el Brillot d'Armagnac, a veces saborear una auténtica comida gascona, preparada por productores locales, o ir a sus primeras compras. el mercado navideño en el corazón de la bodega de crianza.
Quemado: sabor y espectáculo
Una verdadera institución local, el Quemado es una parte integral de los eventos resultantes de la Llama de Armagnac.
Impresionante tanto para la vista como para el paladar, esta práctica consiste en liberar a la Blanche d'Armagnac del poder del alcohol para descubre el sabor afrutado y auténtico de este brandy.
Esto, mezclado con azúcar, se calienta y luego se flamea. Es un show cálido que fascina a cualquier edad con su llama hechizante y magistral, con colores cambiantes: azul al principio, amarillo al final ...
Quema: el arte y el camino
Quien dice espectáculo, también dice utilería escénica. Fue en el Domaine du Grand Comté donde nos encontramos con un cucharón à brûlot muy hermoso e intrigante.
Aurélie y Michel, propietarios de la finca, nos contó un poco más sobre este último: “Durante la 1ª destilación y con motivo de nuestro 1º Quemado en el Domaine, hace más de 20 años, un primo muy cercano nos ofreció este objeto, a primera vista tan simple pero primordial e inseparable del Armagnac y en el mágico momento de el fuego. "
Forjado por un artesano de Fleurance, este cucharón de hierro es único. ¡Ahora es parte de la familia y es parte de todas las festividades!
